Florinda; ó, La caba: Novela histórica

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José Repullés, 1853 - 680 pages
 

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Page 525 - Amad á vuestros enemigos: haced bien á los que os aborrecen y rogad por los que os persiguen y calumnian: Para que seáis hijos de vuestro Padre, que está en los cielos: el cual hace nacer su sol sobre buenos y malos; y llueve sobre justos y pecadores...
Page 39 - lo que no me es lícito callar, o triste y miserable »suerte! En una palabra: vuestra hija, vuestra »sangre, y de la alcuña Real de los Godos, por el »Rey Don Rodrigo, al que estaba (mal pecado) »encomendada, como la oveja al lobo, con una »maldad increíble ha sido afrentada. Vos si sois »varones...
Page 39 - Avergüénzome de escribir lo que no me es lícito callar, ¡ oh triste y miserable suerte ! En una palabra, vuestra hija, vuestra sangre y de la alcuña real de los godos, por el rey don Rodrigo, al que estaba (mal pecado) encomendada, como la oveja al lobo, con una maldad increíble ha sido afren- 5 tada.
Page 610 - Ademas , que en todo caso , esto no es mas que ayudar á la naturaleza , la cual destruirá mañana el débil cuerpo de un anciano , sin mas objeto que destruirlo... Yo lo destruiré hoy, pero con la ventaja de que así su muerte será un medio para un fin , para un objeto, para un deseo que abriga mi corazon , deseo que debe cumplirse , puesto que Dios me lo ha infundido, .. Los deseos nacen y mueren á «u arbitrio; nosotros no somos dueños de tener deseos, como uo lo somos de haber venido á...
Page 610 - El que me recogió me trababa como á un mueble ; es verdad que me enseñó la medicina; pero ¿por qué? Porque me esplotaba... Nadie me ha hecho todavía un bien , nadie me ha dado un pedazo de pan , á no ser que haya aguardado de mí otro servicio en cambio... Las virtudes de los hombres son una mercancía ! Y en la fisonomía á un tiempo triste y sardónica de Daniel brilló una carcajada indescriptible. Luego continuó haciendo un gesto que indicaba haber esperimentado una brusca transicion...
Page 610 - u arbitrio; nosotros no somos dueños de tener deseos, como uo lo somos de haber venido á este mundo. Y el médico se dejó caer en su sitial y apoyó su cabeza en ambas manos con la actitud de un hombre que procura ahuyentar de su espíritu algunas dudas. Así permaneció mucho tiempo, sombrío, meditabundo, sumergido en un abismo de reflexiones. Luego el judío continuó : — Voluntad... Razon... Nocion del bien y del mal... Libre albedrío... Lucha... Mérito... Conciencia... Cosas de los cristianos!
Page 228 - Y mientras que tan vilmente vendía á su padre , en el momento de ser vencido y aprisionado, para completar su odiosa trama, un hombre se introdujo en la tienda del victorioso don Rodrigo, y precipitándose sobre él , trató de asesinarle ; mas no habiendo logrado su intento, murió al punto degollado, no sin confesar antes que era enviado por don Oppas , que desde entonces ha andado siempre fugitivo. — Qué horror!... Pero no comprendo por qué deseaba asesinar si don Rodrigo, á quien él mismo...
Page 610 - ¿Tengo yo la culpa de haber nacido? Los hombres devoran multitud de animales, esto es, inutilizan muchas cosas para vivir. Pues bien , vivir es pensar, sentir, desear, y el hombre muchas veces para cumplir sus deseos, necesita inutilizar un hombre... Esto es todo! — ¿Puedo yo evitar el tener deseos que se opongan á la existencia de Samuel...
Page 610 - Él es autor de mi engrandecimiento, ha favorecido mis planes. Y qué importa ? El mundo es un teatro inmenso , hay muchos espectadores , y no quedará lugar para los últimos , si no desaparecen los primeros. — Samuel desaparecerá mañana, porque ya no lo necesito... Esto no es un crimen , es el instinto de la propia conservacion. ¿Tengo yo la culpa de haber nacido?
Page 663 - Entre tanto la noche avanzaba y ninguna de aquellas hermosas y doloridas jóvenes parecia estar dispuesta para entregarse al sueño , antes por el contrario , se pusieron á hacer mil preparativos para el dia siguiente. — Cuando empezó á rayar el alba, pura sonrisa del dia , la voz de las campanas del convento se dilató llena de ruido y de júbilo por el apacible valle de Sta.

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