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téjense el ver. último del capítulo xxx con el ver. último del capítulo lxvi de dicho Profeta: vendrá toda carne para adorar ante mi rostro, dice el Señor. Y saldrán, y verán los cadáveres de los hombres, que prevaricaron contra mi: el gusano de ellos no morirá, y el fuego de ellos no se apagará; y serán hasta hartura de vista á toda carne.

325. Mas sea lo que fuere del lugar de esta carcel ó de este Geennon, ú de esta Geenna, á lo menos parece indubitable, que estos insignes, é infelicísimos delincuentes como resucitados únicamente para oprobrio*, estarán en aquellos tiempos puestos á la vergüenza, ó á la vista pública de toda carne; y que este horrendo espectáculo deberán ver con sus propios ojos todos los que fueren á Jerusalén, á adorar al Rey, que es el Señor de los egércitost: para que se vea alguna vez patente en la superficie de nuestro globo la providencia y la justicia de Dios, y la infinita diferencia que hay entre el justo y el injusto: y entre el que sirve á Dios, y el que no le sirve Del mismo modo parece indubitable, que esta horrible vision hará temblar á toda carne, produciendo en todos cuantos la vieren y en cuantos la oyeren de estos testigos oculares, todos aquellos efectos saludables, que produce siempre el religioso y verdadero temor de Dios.

326. Con la memoria é imagen viva de esta horrible vision (bien dificil de borrarse del todo) y con la memoria é imagenes igualmente vivas de todo cuanto habrán visto y oido en Jerusalén, segun apuntámos antes, volverán estos religiosos peregrinos á sus respectivos paises, erutando todos aquellos sentimientos y afectos saludables que el Espíritu Santo quiso que quedasen escritos en el Salmo cxliv. La generacion y generacion alabarán tus obras, y publicarán tu poder. Hablarán la magnificen

* In opprobrium. — Dan. xii, 2.

+ Ut adoret Regem, Dominum exercituum. - Zachar. xiv, 17. Inter justum et impium: et inter servientem Deo, et non servientem ei. Malach. iii, 18.

TOMO III,

cia de tu santa gloria, y contarán tus maravillas. Y dirán la virtud de tus cosas terribles, y contarán tu grandeza. Rebosarán la abundancia de tu suavidad, y saltarán de contento por tu justicia... La gloria de tu reino dirán, y de tu poder hablarán: Para hacer conocer á los hijos de los hombres tu poder, y la gloria de la magnificencia de tu reyno*.

327. ¡Qué medio tan escelente y tan eficaz en sí mismo es esta peregrinacion á Jerusalén, para conservar en toda su perfeccion la fe, el temor de Dios, la justicia, la paz y la inocencia en todos los habitadores de la tierra! Mientras esta ley se observare, no hay que temer quiebra alguna de consideracion, ó de dificil remedio; no hay que temer, digo, ni herejias, ni cismas, ni apostasías, ni ninguno de aquellos grandes escándalos que han sido tan frecuentes en la Iglesia de Cristo desde su principio hasta la presente, y que deberán continuar sin interrupcion hasta la siega. Mas el gran trabajo es, que la observancia de esta ley fundamental no será perpétua, segun verémos á su tiempo. Entre tanto nos es necesaria aquí, para llenar algunos vacios, una especie de digresion.

* Generatio et generatio laudabit opera tua: et potentiam tuam pronuntiabunt. Magnificentiam gloriæ sanctitatis tuæ loquentur: et mirabilia tua narrabunt. Et virtutem terribilium tuorum dicent: et magnitudinem tuam narrabunt. Memoriam abundantiæ suavitatis tuæ eructabunt: et justitiâ tuâ exultabunt... Gloriam regni tui dicent et potentiam tuam loquentur: Ut notam faciant filiis hominum potentiam tuam et gloriam magnificentiæ regni tui. — Ps. cxliv, à 4 usque ad 7, et 11, 12.

CAPITULO XIII.

SE SATISFACE A VARIAS CUESTIONES Y DIFICULTADES.

PARRAFO I.

328. Lo que queda escrito en esta tercera parte (os oigo decir con cierta especie de disgusto) parece muy pobre; ni corresponde á nuestra espectacion, ni es capaz de llenar nuestra curiosidad. Esperábamos cosas grandes y maravillosas sobre el reino de Jesucristo en nuestra tierra. Esperábamos noticias claras é individuales no solamente sobre la sustancia, sino tambien y mucho mas, sobre las circunstancias y modo de este reino de Jesucristo. Esperábamos que este modo y circunstancias particulares, no solo se tocasen (dejándolas luego á la consideracion de los lectores) sino que se esplicasen y alcarasen con ideas claras: Mas nosotros esperábamos...* Esperábamos v. g. ver y entender perfectamente la economía y gobierno de un reino tan grande, que debe comprender el orbe de la tierra todo entero: Y el Señor será el Rey sobre toda la tierra:... la piedra que habia herido la estátua, se hizo un grande monte, henchió toda la tierra‡. gerarquia así eclesiástica como civil, sus leyes civiles y eclesiásticas, su liturgia, sus ceremonias en el rito esterno, su disciplina, los verdaderos límites ó confines entre la potestad eclesiástica y civil. Si ambas potestades estarán entonces en perfecta armonia y amistad, ayudándose mútuamente y dándose sin interrupcion ósculo de verdadera paz. Si estarán unidas en una sola persona, de modo que el pastor sea al mismo tiempo el rey de toda aquella porcion de pais, que comprende su diócesis. Cosa, decis, que no es inverosimil, pues han de unirse perfectamente en el

* Nos autem sperabamus. - Luc. xxiv, 21.

↑ Et erit Dominus Rex super omnem terram.

Zachar. xiv, 9.

Lapis autem qui percusserat statuam, factus est mons magnus,

et implevit universam terram. - Dan. ii, 35.

supremo Rey y sumo Sacerdote Cristo Jesus, así como estuvieron unidas en su tiempo en Melquisedec, que fué al mismo tiempo rey de Salém, y sacerdote del Dios Altísimo*.

329. De estas preguntas podeis hacer cuantas se ofrecieren á vuestra imaginacion, pues el campo es ciertamente amplísimo; mas la respuesta á todas ellas me parece á mí tan facil como breve y compendiosa. Si yo respondo que todas estas cosas las ignoro, porque no las hallo en la revelacion; ¿ quedareis por eso en derecho de negarlo todo?

:

PARRAFO II.

Parábola.

330. Pocos años antes del nacimiento de Jesucristo, euando ya todo el imperio romano, acabadas las guerras civiles con la muerte de Antonio y de Cleopatra, habia quedado en paz bajo Augusto, un pequeño Rabino, reputado con razon por el ínfimo, ó por uno de los ínfimos, se puso á leer y estudiar con estudio formal los libros sagrados añadiendo para su mejor inteligencia el estudio no menos principal de cuantos escritores ó lejisdoctores le fueron accesibles: habiendo perseverado en este estudio mas de veinte años, entendió finalmente entre otras cosas tres puntos capitales, ó tres misterios gravísimos, que ya instaban, ó que no podian tardar mucho tiempo segun las Escrituras. Entendió lo primero con ideas claras, sin poder ya dudarlo, que venido el Mesías (cuya venida ya instaba, conforme á las semanas de Daniel, cap. ix) que el pueblo de Dios, el pueblo santo, el pueblo hebreo, que tantos siglos lo habia esperado y deseado, seria su mayor enemigo que lo perseguiría, que lo reprobaria, que lo trataria como á uno de los mas inicuos delincuentes. poniéndolo al fin en el suplicio infame y doloroso de la cruz †.

331. Entendió lo segundo: que por este sumo delito, y mucho mas por su incredulidad y ostinacion, Israél seria reprobado de Dios, por la mayor y maxima parte: que el

* Sacerdos Dei Altissimi. Gen. xiv, 18.

+ Ps. xxi; Isai. liii; Dan. ix.

Mesías seria respecto del mismo Israél, en piedra de tropiezo, y en piedra de escándalo á las dos casas de Israél, en lazo y en ruina á los moradores de Jerusalén dejaria en fin de ser pueblo de Dios +.

*

: que

332. Entendió lo tercero: que en lugar de Israel inicuo y por eso incrédulo, que no querria congregarse, ni se congregaria +, llamaria Dios á todas las gentes, tribus y lenguas, de entre las cuales (las que oyesen y obedeciesen al evangelio) sacaria otro Israél, otro pueblo, otra iglesia suya sin comparacion mayor y mejor: que en esta iglesia ó pueblo suyo, esparcido sobre la tierra (y al mismo tiempo congregado en un solo cuerpo moral, y animado y gobernado de un mismo Espíritu de Dios) se le ofreceria por todas partes § un sacrificio de justicia limpio, y puro, é infinitamente agradable al mismo Dios : y que este sacrificio no seria ya segun el órden de Aaron... sino segun el órden de Melquisedéc¶.

333. Sobre estos tres puntos capitales que habia entendido con ideas claras en la leccion y estudio de los libros santos, escribió nuestro Rabino un opúsculo pobre y simple; mas por eso mismo tan convincente, que aun los mas doctos y eruditos, que parecian ser las columnas **, no hallaron modo alguno razonable, aunque lo buscaron con todo el empeño posible, de impugnarlo directamente. ¿Por qué? Porque citaba fielmente en todo su contesto lugares clarísimos de la Escritura santa, comenzando desde Moisés, y de todos los Profetas ††. Porque combinaba unos lugares

In lapidem autem offensionis, et in petram scandali duabus domibus Israël, in laqueum, et in ruinam habitantibus Jerusalem.Isai. viii, 14.

↑ Dan. ix; Ose. i et 2; Isai. vi.

Et Israël non congregabitur. - Isai. xlix, 5.

§ In omni loco.- Malach. i, 11; et 1 ad Thes. i, 8, &c. &c. Malach. i, 11.

¶ Secundùm ordinem Aaron... sed secundùm ordinem Melchisedech.-Ad Hebr. vii, 11; et Ps. cx, 4.

** Qui vibantur columnæ este.

- Ad Galat. ii, 9.

++ Incipiens à Moyse, et omnibus prophetis. Luc. xxiv, 27.

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