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Italia, no solamente promovió con grande ahinco los intereses de la Religión, convocando el Concilio Lateranense V, pero fué también el más preclaro sostén de las bellas artes, ya con las obras inmortales de Miguel Angel, Rafael y Bramante, ya embelleciendo la ciudad eterna con hermosas calles, una de las cuales perpetuó con el nombre de vía Julia el de este esclarecido Pontífice. Paso en silencio otras resplandecientes lumbreras, otros timbres inmortales de esta nobílisima familia para venir cuanto antes á la más pura é inmaculada de todas sus glorias, al Santo cuya vida comenzamos á escribir. Pasados algunos días después de su casamiento, pidió Don Ferrante licencia á su Majestad para regresar á sus estados de Italia en compañía de la Marquesa. Accedió el Rey á su deseo, mas antes que partiesen, quiso manifestarles el amor que les profesaba, condecorando al Marqués con la llave dorada de Gentil Hombre de Cámara, y señalándole algunos gajes muy considerables en sus estados de Nápoles y Milán, por el tiempo de su vida y por la de su hijo. Poco después ascendióle al grado de Maestre de Campo General de sus ejércitos de Italia, que era uno de los títulos con que más se honraban en aquella sazón los príncipes de aquellos reinos. Después de manifestar al monarca español su gratitud por las señaladas mercedes que acababa de dispensarles, despidiéronse de la corte y emprendieron el viaje de Italia, y después de visitar á sus parientes, fijaron su residencia en Castellón, á donde llegaron el 19 de marzo de 1567.

CAPÍTULO II

PATRIA, NACIMIENTO Y BAUTISMO DE SAN LUIS

1567-1568

ASTELLÓN, ilustre feudo de los Gonzagas y afortu

nada cuna del santo joven cuya vida escribimos, está situada en la provincia de Stiviere en Lombardía á 30 kilómetros de la ciudad de Mantua hacia el noroeste, y á 26 hacia el sudeste de Brescia, no lejos del lago de Garda. Al viajero que viniendo de Brescia llega á Castellón dejando atrás inmensas praderas y dilatados viñedos, sorprende agradablemente la primera vista de esta ciudad asentada en uno de los más deliciosos y pintorescos sitios de toda la Lombardía. Sus casas esparcidas graciosamente en la vertiente de una extensa y frondosa colina, disfrutan á la vez de las comodidades del campo y de la ciudad, por tener buena parte de ellas á su lado su propio huerto, viña ó jardín. Tiene buenas calles y plazas, entre las cuales es notable la principal que es grande, hermosa y perfectamente cuadrada. Las altas torres de sus templos y la esbelta cúpula de la iglesia de San Luis dan testimonio de la antigua y nunca desmentida fe y religiosidad de los castelloneses.

Ignórase el origen de esta ciudad, aunque antiquísi

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VISTA DE CASTELLÓN DELLE STIVIERE, PATRIA DE SAN LUIS GONZAGA

mos monumentos y una necrópolis descubiertos recientemente en sus alrededores, persuaden haber sido fundada en época muy anterior á la dominación romana. Su nombre de Castellón se deriva del vocablo latino castellum, diminutivo de castrum, con que se denominaban las torres ó castillos construidos en sitio á propósito para atalayar de lejos al enemigo, y defender á los pueblos que á su abrigo se guarecían (1).

Aunque Castellón sólo cuenta actualmente 5,600 habitantes, se honra con el título de ciudad que le fué otorgado en 1612 por el Emperador Matías I, en recompensa de los importantes servicios prestados al Sacro Imperio por el Príncipe D. Francisco Marqués de Castellón y hermano de San Luis.

Desde que fueron arrasados por el general francés de Villart en 1706 el alcázar y fortaleza que coronaban de antiguo la hermosa colina de Castellón, perdió esta su aspecto de ciudad feudal, aunque por lo demás se conserva con poca diferencia tal cual se hallaba en tiempo de San Luis. Así que los devotos de este Santo que visitan su ciudad natal no tienen hoy día la satisfacción de poder contemplar el palacio y aposento donde nació, ni la capilla donde oraba, por estar todo convertido en un montón de ruinas. Podemos sin embargo formarnos una idea de lo que eran el alcázar y castillo de los Gonzagas por la siguiente descripción que de ellos nos dejó

(1) No están acordes los filólogos en señalar la etimología de la palabra Castrum. San Isidoro la deriva de las voces latinas casa alta; Gianintrapani en sus Recuerdos alpinos, de la voz céltica cast que, como él dice, significaba castillo, aunque no falta quien le contradice; otros sostienen que el vocablo castrum es de origen etrusco. Véase la Historia de Castellón delle Stiviere, por Agustín Agostini. P. 1, c. 6, y el Lexicon Forcellinianum onomasticon, por De-Vit.

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