Doce reales de prosa y algunos versos gratis: colección de cuentos, novelas, artículos varios y poesías

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Librería de San Martín, 1864 - 393 pages
 

Selected pages

Contents

I
7
II
15
III
29
IV
45
V
57
VI
67
VII
81
VIII
97
XVII
209
XVIII
217
XIX
237
XX
245
XXI
253
XXII
261
XXIII
277
XXIV
285

IX
105
X
115
XI
123
XII
145
XIII
153
XIV
177
XV
185
XVI
201
XXV
293
XXVI
299
XXVII
305
XXVIII
313
XXIX
319
XXX
327
XXXI
331

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Popular passages

Page 349 - Y fué testigo de las ansias mías La luna, de los tristes compañera. Tu nombre dice el ave placentera, A quien visito yo todos los días, Y alegran mis soñadas alegrías El valle, el monte, la comarca entera. Sólo tú mi secreto no conoces, Por más que el alma, con latido ardiente, Sin yo quererlo, te lo diga a voces ; Y acaso has de ignorarlo eternamente, Como las ondas de la mar veloces La ofrenda ignoran que les da la fuente.
Page 75 - Gentes, que están en los quatro ángulos de la tierra, á Gog, y á Magog, y los congregará para batalla, cuyo número es como la arena de la mar. 8 Y subiéron sobre la anchura de la tierra, y cercáron los reales de los Santos, y la ciudad amada.
Page 74 - ... del que estaba sentado sobre el caballo, y todas las aves fueron hartas de las carnes de ellos. Capítulo 20 1 Y vi un ángel descender del cielo, que tenía la llave del abismo, y una grande cadena en su mano. 2 Y prendió al dragón, aquella serpiente antigua, que es el Diablo y Satanás, y le ató por mil años...
Page 75 - ... en sus manos, y vivieron, y reinaron con Cristo mil años. « Los otros muertos no entraron en vida, hasta que se cumplieron los mil años. Esta es la primera resurrección.
Page 63 - ... de mil luces y farolillos de colores colgaban de los troncos, brillaban entre los rosales y las dalias y reflejaban en el mármol de las fuentes -que, sueltas y bullidoras, corrían elevando sus surtidores hasta las hojas de los árboles frutales. Apenas se comprendía tal mudanza en tan poco tiempo... "Ya la campana de la Vela anunciaba las altas horas de la noche cuando el extranjero decidió retirarse, no sin haber antes felicitado...
Page 246 - ¡dea nueva. En el terebinto de la historia arde hoy más viva que nunca esa luz apócrifa de los hechos, que lo mismo ilumina los oscuros desvanes de la conciencia, que alumbra los extraviados senderos donde la humanidad, como otro Leónidas, espera hallar su paso de las Tresmilpilas. Esa idea y ese hecho son la necesidad que existe de una unión, verificada, no ya por medio de la inteligencia, sino por medio de los estómagos. Yo desearía ser un energúmeno frágil y virtuoso; desearía poseer...
Page 246 - ... verificada, no ya por medio de la inteligencia, sino por medio de los estómagos. Yo desearía ser un energúmeno frágil y virtuoso; desearía poseer una voz dulce y lánguida como la de un perro de presa para eructaros todos los pensamientos hiperbólicos que aquella idea hace fermentar en mi imaginación, caliginosa de suyo; pero ya que esto no sea, ya que mis palabras hayan de perderse como esos fuegos fastuosos que se levantan alrededor del catreflaco del mundo antiguo, permitidme al menos...
Page 57 - Existe en el recinto de la oriental Granada, y en el camino que desde la Fuente de la Bomba sube al palacio de los Alhamares, una alegre y elegante casa de recreo, cuya posición, que domina toda la parte de la vega, que se extiende entre Santa Fe y la Zubia y que abarca todas las montañas que rodean desde Sierra Elvira hasta el Cerro del Sol, la ha hecho digna de llamarse y de mostrar sobre la puerta, grabado en oro, en una lápida de mármol, el título de "Carmen de Buenavista.
Page 61 - La Cuerda Granadina" se muestre a la altura de su reputación y de sus •deberes..." Al acabar estas palabras y en medio del orden, la atención y la curiosidad más completa, se abrió la puerta y el extranjero, acompañado de otros varios, se presentó sonriendo en el salón... Deseaba conocer nuestros cantos populares, y allí mismo, con la mirada tendida sobre la vega, cuyos ríos reverberaban al rayo de la luna, con el oído atento a -los acordes de la guitarra, con la imaginación •quizás...
Page 62 - ... llevado el compás, como es costumbre, se unieron para formar el aplauso más nutrido de cuantos habrá escuchado la Alhambra, desde el que darían sus conquistadores al ver la enseña vencedora tremolada en sus muros por la mano del conde de Tendilla. Poco...

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