Page images
PDF
EPUB

12 Yo por mí cuando vine á Troade á predicar el Evangelio de Cristo, en medio de haberme abierto el Señor una entrada favorable',

13 no tuve sosiego' en mi espíritu, porque no hallé á mi hermano Tito; y asi despidiéndome de ellos, partí para Macedonia.

14 Pero gracias á Dios que siempre nos hace triunfar en Cristo Jesus, y derrama, por medio de nosotros en todas partes, el buen olor del conocimiento de su nombre. 15 Porque nosotros somos el buen olor de Cristo delante de Dios, asi para los que se salvan, como para los que se pierden..

16 Para los unos olor mortífero, que les ocasiona la muerte: mas para los otros olor vivificante, que les causa la vida. ¿Y quién será idóneo para un tal ministerio ?

17 Pero ciertamente no somos nosotros como muchísimos que adulteran la palabra de Dios; sino que la predicamos con sinceridad como de parte de Dios, en la presencia de Dios, y segun el espíritu de JesuCristo.

CAP. III. Escelencia de la Ley de gracia comparada con la Ley escrita. El velo que cubre á los judíos la inteligencia de las Escrituras, solamente se quita con la fe en Jesu-Cristo.

I ¿Empezamos ya otra vez á alabarnos á nosotros mismos? ¿O necesitamos, como algunos, cartas de recomendacion para vosotros, ó que vosotros nos las deis para otros?

2 Vosotros mismos sois nuestra carta de recomendacion, escrita en nuestros corazones, conocida y leida de todos los hombres :

3 manifestándose por vuestras acciones que vosotros sois carta de Jesu-Cristo, hecha por nuestro ministerio, y escrita, no con tinta, sino con el Espíritu de Dios vivo: no en tablas de piedra, sino en tablas de carne, que son vuestros corazones.

4 Tal confianza tenemos en Dios por Cristo.

5 No porque seamos suficientes, ó capaces, por nosotros mismos para concebir algun buen pensamiento,

cogitationes ejus. 12 Cum venissem autem Troadem propter Evangelium Christi, et ostium mihi apertum esset in Domino, 13 non habui requiem spiritui meo, eò quòd non invenerim Titum fratrem meum; sed valefaciens eis, profectus sum ip Macedoniam. 14. Deo autem gratias, qui semper triumphat nos in Christo Jesu, et odorem notitiæ suæ manifestat per nos in omni loco: 1á quia Christi bonus odor sumus. Deo, in iis qui salvi fiunt, et in iis qui pereunt: 16 aliis quidem odor mortis in mortem: aliis autem odor vitæ in vitam; et ad hæc quis tam idoneus? 17 Non enim sumus sicut plurimi, adulterantes verbum Dei: sed ex sinceritate, sed sicut ex Deo, coram Deo, in Christo loquimur.

-CAPUT III. 1 Incipimus iterùm nosmetipsos commendare? aut nunquid egemus. (sicut quidam) commendatitiis epistolis ad vos, aut ex vobis? 2 Epistola nostra vos estis, scripta in cordibus nostris, quæ scitur et legitur ab omnibus hominibus: 3 manifestati quòd epistola estis Christi, ministrata à nobis, et scripta non atramento, sed spiritu Dei vivi: non in tabulis lapideis,

Para hacer alli mucho fruto. De quien esperaba saber qué efecto habia producido en vosotros mi primera carta.

como de nosotros mismos; sino que nuestra suficiencia ó capacidad viene de Dios'.

6 Y Dios es el que asimismo nos ha hecho idóneos ó capaces para ser ministros del nuevo Testamento', no de la letra de la Ley, sino del Espíritu; porque la letra sóla mata3, mas el Espíritu vivifica.

7 Que si el ministerio de aquella Ley de muerte, grabada con letras sobre dos piedras, fué tan glorioso que no podian los hijos de Israel fijar la vista en el rostro de Moisés por el resplandor de su cara, resplandor que no era duradero ;

8 ¿cómo no ha de ser sin comparacion mas glorioso el ministerio ó la Ley del Espíritu?

9 Porque si el ministerio de la Ley antigua, no obstante que era ocasion de condenacion, fué acompañado de tanta gloria: mucho mas glorioso es el ministerio ó publicacion de la Ley de la justicia.

[merged small][ocr errors]

12 Teniendo pues tal esperanza, nosotros os hablamos con toda libertad.

13 Y no hacemos como Moisés, que ponia un velo sobre su rostro, para significar que los hijos de Israel no podrian fijar la vista en la nueva Ley, figurada en el resplandor de su cara, que nodebia durar5:

14 y asi sus corazones han quedado endurecidos. Porque hasta el dia de hoy, este mismo velo permanece delante de sus ojos en la lectura del antiguo Testamento, sin ser alzado; porque no se quita sino por la fe en Cristo".

sed in tabulis cordis carnalibus. 4 Fiduciam autem talem habemus, per Christum ad Deum: 6 non quòd sufficientes simus cogitare aliquid à nobis, quasi ex nobis: sed sufficientia nostra ex Deo est: 6 qui et idoneos nos fecit ministros novi testamenti; non littera, sed spiritu: littera enim occidit, spiritus autem vivificat. 7 Quòd si ministratió mortis, litteris deformata in lapidibus, fuit in gloria; ita ut non possent intendere filii Israel in faciem Moysi, propter gloriam vultus ejus, quæ evacuatur: 8 quomodò non magis ministratio Spiritus erit in gloria? 9 Nam si ministratio damnationis gloria est, multò magis abundat ministerium justitiæ in gloria. 10 Nam nec glorificatum est, quòd claruit in hac parte, propter excellentem gloriam. 11 Si enim quod evacuatur , per gloriam est: multò magis quod manet, in gloria est. 12 Ha bentes igitur talem spem, multa fiducia utimur; 13 et non sicut Moyses ponebat velamen super faciem suam ut non intenderent filii Israel in faciem ejus, quod evacuatur: 14 sed obtusit sensus eorum. Usque in hodiernum enim diem idipsum velamen in lectione veteris testamenti manet non revelatum, (quoniam in Christo evacuatur,) 15 Sed usque in hodiernum diem, cum le

[ocr errors]

1 Nuestra capacidad para todo lo bueno, ó las fuerzas para ello, nos vienen de la gracia de Dios por los méritos de Jesu-Cristo. O de la alianza que nuevamente ha hecho con los hombres. 3 O es ocasion de muerte. Véase Ley. Ola Ley Evangélica, que es toda dulzura y amor. 5 Profetizando con esto que no podrian sufrir la luz del Evangelio, representada por esta luz pasagera, A quien no quieren recibir.

[merged small][merged small][merged small][ocr errors][merged small][merged small][ocr errors][merged small]

sotros este ministerio de predi car la nueva Ley, en virtud de la misericordia que hemos alcanzado de Dios, no decaemos de ánimo:

[ocr errors]

2 antes bien desechamos. lejos de nosotros las ocultas infamias, ó disimulos vergonzosos de los falsos hermanos, no procediendo con artificio, ni alterando la palabra de Dios; sino alegando unicamente en abono nuestro, para con todos aquellos que juzguen de nosotros segun su conciencia, la sinceridad con que predicamos la verdad delante de Dios...

3 Que si todavía nuestro Evangelio está encubierto; es solamente para los que se pierden, para quienes está encubierto :

4. para esos incrédulos, cuyos entendimientos ha cegado el Dios de este siglo, para que no les alumbre la luz del Evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imá gen de Dios.

5 Porque no nos predicamos á nosotros mismos, sino á Jesu-Cristo Señor nuestro, haciéndonos sier

I Por lo cual, teniendo nogitur Moyses, velamen positum est super cor eorum. 16 Cum autem conversus fuerit ad Dominum, auferetur velamen. 17 Dominus autem Spiritus est: ubi autem Spiritus Domini, ibi libertas.. 18 Nos verò omnes, revelata facie gloriam Domini speculantes, in eamdem imaginem transformamur à claritate in claritatem, tanquam à Domini Spiritu.

i

CAPUT IV. 1 Ideò habentes administrationem, juxta quod misericordiam consecuti sumus, non deficimus: 2 sed abdicamus occulta dedecoris, non ambulantes in astutia, neque adulterantes verbum Dei; sed in manifestatione veritatis commendantes nosmetipsos ad omnem conscientiam hominum coram Deo. 3 Quòd si etiam opertum est Evangelium nostrum; in iis, qui pereunt, est opertum: 4 in quibus Deus hujus sæculi excæcavit mentes infidelium, ut non fulgeat illis illuminatio Evangelii gloriæ Christi, qui est imago Dei. 5 Non enim nosmetipsos prædicamus, sed Jesum Christum Dominum

El cual les impide ver á Jesu-Cristo en lo que leen. 2 Gobernado el hombre por el temor servil, sirve como esclavo: movido del espíritu de amor y caridad, sirve como hijo, con una santa libertad y anchura de corazon. 3 Gloria, que la fe nos hace ver claramente en las Santas Escrituras. 4 O por el sueesivo aumento de luz y gracia. 5 No obstante la claridad y sinceridad con que le anunciamos.

Véase Siglo.

se manifieste tambien en nuestros cuerpos.

11 Porque nosotros,

vos vuestros por amor de Jesus. 6 Porque Dios que dijo que la luz saliese ó brillase de en medio de bien que vilas tinieblas, él mismo ha hecho vimos, somos contínuamente entrebrillar su claridad en nuestros co-gados en manos de la muerte por razones, á fin de que nosotros po- amor de Jesus; para que la vida damos iluminar á los demas por de Jesus se manifieste asimismo en medio del conocimiento de la glo- nuestra carne mortal. ria de Dios, segun que ella resplandece en Jesu-Cristo. 7 Mas este tesoro le llevamos en vasos de barro frágil y quebradizo; para que se reconozca que la grandeza del poder, que se ve en nosotros, es de Dios y no nuestra.

8 Nos vemos acosados de toda suerte de tribulaciones, pero no por eso perdemos el ánimo: nos hallamos en grandes apuros, mas no desesperados ó sin recursos:

9 somos perseguidos , mas no abandonados: abatidos, mas no enteramente perdidos.

264 0 10 Traemos siempre representada en nuestro cuerpo por todas partes la mortificacion de Jesus; á fin de que la vida de Jesus

12 Asi es que la muerte imprime sus efectos en nosotros; mas en vosotros resplandece la vida2.

13 Pero teniendo un mismo espíritu de fe que David, quien segun está escrito3 decia: Crei; por eso hablé con confianza: nosotros tambien creemos, y por eso hablamos;

203

14 estando ciertos que quien resucitó á Jesus, nos resucitará tambien á nosotros con Jesus, y nos colocará con vosotros en su gloria. 15 Pues todas las cosas que pasan en nosotros, se hacen por causa de vosotros : á fin de que la gracia esparcida con abundancia, sirva á aumentar la gloria de Dios por medio de las acciones de gra

19

[ocr errors]

nostrum; nos autem servos vestros per Jesum: 6 quoniam Deus, qui dixit de tenebris lucem splendescere, ipse illuxit in cordibus nostris ad illuminationem scientiæ claritatis Dei, in facie Christi Jesu. 7 Habemus autem thesaurum istum in vasis fictilibus: ut sublimitas sit virtutis Dei, et non ex nobis. 8 In omnibus tribulationem patimur, sed non angustiamur: aperiamur, sed non destituimur: 9 persecutionem patimur, sed non derelinquimur: dejicimur, sed non perimus: 10 semper mortificationem Jesu in corpore nostro circumferentes, ut et vita Jesu manifestetur in corporibus nostris. 11 Semper enim nos, qui vivimus, in mortem tradimur propter Jesum: ut et vita Jesu manifestetur in carne nostra mortali. 12 Ergo mors in nobis operatur, vita autem in vobis, 13 Habentes autem eumdem Spiritum fidei, sicut scriptum est: Credidi propter quod locutus sum; et nos credimus, propter quod et loquimur: 14 scientes quoniam qui suscitavit Jesum, et nos cum Jesu suscitabit, et constituet vobiscum, 15 Omnia enim propter nos: ut gratia abundans per multos in gratiarum actione, abundet in gloriam Dei. 16 Propter quod

No buscamos nuestra gloria ni nuestra utilidad; sino la gloria de JesuCristo, y la salvacion y provecho vuestro. 2 Esto es, la muerte de Jesus ejerce su fuerza, ó imprime sus efectos en nosotros, perseguidos y atribulados: mienvosotros resplandece la vida inmortal del mismo, dando vida á vuestras almas. 3 Ps. CXV. v. 1. 4 Con santa libertad de los misterios de Cristo enmedio de tantos peligros de muerte..

tras en

cias que le tributarán muchos.

durará eternamente.

16 Por lo cual no desmayamos: antes, aunque en nosotros el hombre esterior ó el cuerpo se vaya desmoronando; pero el interior ó el espíritu se va renovando de dia en dia.

2 Que aun por eso aqui suspiramos, deseando la sobrevestidura del ropage de gloria', ó la habitacion nuestra del cielo;

3 si es que fueremos hallados vestidos de buenas obras, y no desnudos.

4 Asi tambien es, que mientras nos hallamos en este cuerpo, como

17 Porque las aflicciones tan breves y tan ligeras de la vida presente, nos producen el eterno peso de una sublime é incomparable ́en una tienda de campaña, gemigloria.

18 Y asi no ponemos nosotros la mira en las cosas visibles, sino en las invisibles. Porque las que se ven son transitorias; mas las que no se ven, son eternas.

T

CAP. V. Como la tierra es un destierro, y el cielo nuestra patria. Por Jesu-Cristo, juez de todos, somos reconciliados con Dios, siendo los Apóstoles sus embajadores.”

en que habitamos, viene

<mos agoviados bajo su pesantez: pues no querriamos vernos despojados de él', sino ser revestidos como por encima; de manera que la vida inmortal absor va y haga desaparecer lo que hay de mor'talidad en nosotros.

2

5 Y el que nos formó ó crió para este estado de gloria, es Dios; el cual nos ha dado su Espíritu por prenda3:

6 Por esto estamos siempre llenos de confianza; y como sabemos que mientras habitamos en este cuerpo, estamos distantes del Señor y fuera de nuestra patria ';'

1 Sabemos tambien que si esta casa terrestre, ó el cuerpo corruptible destruirse, nos dará Dios en. el 7 porque caminamos hacia él cielo otra casa, una casa no por la fe, y no le vemos todavía hecha de mano de hombre, y que claramente);

non deficimus: sed licet is, qui foris est, noster homo corrumpatur; tamen is, qui intus est, renovatur de die in diem, 17 Id enim, quod in præsenti est momentaneum, et leve tribulationis nostræ, supra modum in sublimitate æternum gloriæ pondus operatur in nobis; 18 non contemplantibus nobis quæ videntur, sed quæ non videntur. Quæ enim videntur, temporalia sunt: quæ autem non videntur, æterna sunt.

CAPUT V. 1 Scimus enim, quoniam si terrestris domus nostra hujus habitationis dissolvatur, quod ædificationem ex Deo habemus, domum non manufactam, æternam in cœlis. 2 Nam et in hoc ingemiscimus, habitationem nostram quæ de cœlo est, superindui cupientes: 3 si tamen vestiti, non nudi inveniamur. 4 Nam et qui sumus in hoc tabernaculo, ingemiscimus gravati: eò quòd nolumus expoliari, sed supervestiri: ut absorbeatur quod mortale est, à vita. 5 Qui autem efficit nos in hoc ipsum, Deus, qui dedit nobis pignus Spiritus. 6 Audentes igitur semper, scientes, quoniam dum sumus in corpore, peregrinamur à Domino: 7 (per fidem enim ambulamus, et non per speciem,)

O los dotes gloriosos para nuestro cuerpo. 21. Cor. XV. v. 51. donos la gracia, que es una prenda segura de la gloria,

Infundién

« PreviousContinue »