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39 Et quidam pharisæorum de turbis, dixerunt ad illum Magister, increpa discipulos tuos.

40 Quibus ipse ait: Dico vobis, quia si hi tacuerint lapides clamabunt.

41 Et ut appropinquavit, videns civitatem flevit super illam, dicens:

42 Quia si cognovisses et tu, et quidem in hac die tua, quæ ad pacem tibi : nunc autem abscondita sunt ab oculis tuis.

43 Quia venient dies in te et circundabunt te inimici tui vallo, et circumdabunt te et coangustabunt te undique :

39 Y algunos de los phariseos, que estaban entre la gente, le dijeron: Maestro, reprende á tus discípulos.

40 El les respondió: Os digo, que si estos callaren, las piedras darán voces 1.

41 Y cuando llegó cerca, al ver la ciudad, lloró sobre ella, diciendo:

42 ¡Ah si tú reconocieses siquiera en este tu dia, lo que puede atraerte la paz! mas ahora está encubierto de tus ojos.

43 Porque vendrán dias contra tí: en que tus enemigos te cercarán de trincheras, y te pondrán cerco: y te estrecharán por todas partes:

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cantaron en el nacimiento del Salvador: Que la paz, que está en el cielo, y viene del cielo, descienda sobre la tierra, y que Dios, que habita en las alturas, sea glorificado. La paz en estilo hebreo significa la mas perfecta y cumplida prosperidad.

No solo los gentiles que se comparan á las piedras sino las mismas piedras, por un efecto maravilloso de la divina omnipotencia. S. GERÓNIMO. Así se vió que en la muerte del Señor se desgarró de alto a bajo el velo del templo, se estremeció la tierra, se hendieron las piedras, y se abrieron lós sepulcros, atestiguando con esta especie de grito público la divinidad y la gloria de aquel, á quien se hacia morir como á un malhechor: aunque verdaderamente era el Rey

Matth. XXIV, 2. Mare. xii. 2. Infr. xxi, 6.b Matth. xxi, 12.

44 Y te derribarán en tierra, y á tus hijos que es tán dentro de tí, y no dejarán en tí piedra sobre piedra: por cuanto no conociste el tiempo de tu visita

cion

45 Y habiendo entrado en el templo, comenzó á echar fuera á todos los que vendian, y compraban en él,

de los Judíos, el Príncipe de todas las naciones, y el Dios de la naturaleza.

2¡Oh ciudad ingrata, á quien tanto he amado, y distinguido entre todas las ciudades! Si ahora siquiera, que vengo á tí en traje de mansísimo cordero, y de médico soberano, convidándote con la paz y con la salud, cayeses en la cuenta, y reconocieses y admitieses á tu libertador, que viene á traer infinitos bienes, ¿cuánta seria tu dicha? Pero no será así: permanecerás en tu obstinacion é ingratitud, y esto dará ocasion al terrible castigo que te espera,

etc.

3 En que has sido visitada: en que Dios te se ha manifestado en mi persona, convidándote con su gracia y perfecta reconciliacion.

Marc. XI, 15.

46 Dicens illis: Scriptum est: Quia domus mea domus orationis est. Vos autem fecistis illam speluncam latronum.

47 Et erat docens quotidie in templo. Principes autem sacerdotum, et scribæ, et principes plebis quærebant illum perdere :

48 Et non inveniebant quid facerent illi. Omnis enim populus suspensus erat, audiens illum.

46 Diciéndoles: Escrito está : Mi casa, casa de oracion es. Mas vosotros la habeis hecho cueva de ladrones.

47 Y cada dia enseñaba en el templo. Mas los principes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo le querian matar:

48 Y no sabian, qué hacerse con él. Porque todo el pueblo estaba embelesado, cuando le oia.

Capítulo XX.

El Señor no responde á los sacerdotes que le preguntaron con qué potestad enseñaba. Parábola de la viña. Le tientan sobre el tributo que debia pagarse á César. Responde á los sadduccos acerca de la resurreccion. De qué modo dicen que Cristo es hijo de David. Avisa á sus discípulos que se guarden de la envidia de los escribas.

b

1 Et factum est in una dierum, docente illo populum in templo, et evangelizante, convenerunt principes sacerdotum, et scribæ cum senioribus,

2 Et ajunt dicentes ad illum: ¿Dic nobis, in qua potestate hæc facis? aut: ¿Quis est, qui dedit tibi hanc potestatem?

3 Respondens autem Jesus, dixit ad illos: Interrogabo vos et ego unum verbum. Respondete mihi. 4 ¿Baptismus Joannis de cœlo erat, an ex hominibus?

1 Y aconteció un dia, que estando él en el templo instruyendo al pueblo, y evangelizando, se juntaron los príncipes de los sacerdotes, y los escribas con los ancianos,

2 Y le hablaron de esta manera: Dinos con qué autoridad haces estas cosas? ó: ¿quién es el que te dió esta potestad?

3 Y Jesús respondió, y les dijo: Yo tambien os haré una pregunta. Respondedme :

4 ¿El bautismo de Juan era del cielo, ó de los hombres 3?

5 At illi cogitabant intra se, dicentes : Quia si 5 Ellos pensaban dentro de sí, diciendo: Si díjédixerimus, de cœlo, dicet: ¿Quare ergo non credidis-remos, que del cielo, dirá: ¿ Pues por qué no lo tis illi?

6 Si autem dixerimus: Ex hominibus, plebs universa lapidabit nos certi sunt enim, Joannem prophetam esse.

7 Et responderunt se nescire unde esset. '8 Et Jesus ait illis: Neque ego dico vobis, in qua potestate hæc facio.

9 Cœpit autem dicere ad plebem parabolam hancc: Homo plantavit vineam, et locavit eam colonis: et ipse peregrè fuit multis temporibus.

10 Et in tempore misit ad cultores servum, ut de fructu vineæ darent illi. Qui cæsum dimiserunt eum inanem.

11 Et addidit alterum servum mittere. Illi autem hunc quoque cædentes, et afficientes contumeliâ dimiserunt inanem.

12 Et addidit tertium mittere: qui et illum vulnerantes ejecerunt.

13 Dixit autem dominus vineæ: ¿Quid faciam ? mittam filium meum dilectum: forsitan, cùm hunc viderint, verebuntur.

14 Quem cùm vidissent coloni, cogitaverunt intra se, dicentes: Hic est heres, occidamus illum, ut nostra fiat hereditas.

15 Et ejectum illum extra vineam, occiderunt. ¿Quid ergo faciet illis dominus vincæ?

16 Veniet, et perdet colonos istos, et dabit vineam aliis. Quo audito, dixerunt illi: Absit.

17 Ille autem aspiciens eos ait: ¿Quid est ergo hoc, quod scriptum est : Lapidem, quem reprobaverunt ædificantes, hic factus est in caput anguli?

18 Omnis, qui ceciderit super illum lapidem, conquassabitur: super quem autem ceciderit, comminuet illum.

19 Et quærebant principes sacerdotum, et scribæ mittere in illum manus illâ horâ, et timuerunt popu

4 El Griego: επέστησαν, sobrevinieron.

Estos componian el gran Synedrio ó consejo, y cuidaban principalmente de las cosas que tocaban à la religion. Por esto le preguntan de esta suerte.

Esto es, ¿con qué autoridad bautizaba Juan? ¿ si con autoridad de Dios ó de los hombres? y por el bautismo comprende todo su ministerio, pues habia dado un testimonio notorio de Jesucristo.

creisteis?

6 Y si dijéremos: De los hombres, nos apedreará todo el pueblo : pues tiene por cierto , que Juan era profeta. 7 Y respondieron que no sabian de donde era. 8 Y les dijo Jesús: Pues ni yo os digo, con qué potestad hago estas cosas.

9 Y comenzó á decir al pueblo esta parábola: Un hombre plantó una viña, y la arrendó á unos labradores y él estuvo ausente por muchos tiempos.

10 Y en una ocasion envió uno de sus siervos á los labradores, para que le diesen del fruto de la viña. Mas ellos le hirieron, y lo enviaron vacio.

11 Y volvió á enviar otro siervo. Mas ellos hirieron tambien á este, y ultrajándole, lo enviaron vacío.

12 Y volvió á enviar á otro tercero: á quien ellos del mismo medo hirieron, y le echaron fuera.

13 Y dijo el señor de la viña: ¿Qué haré? enviaré á mi amado hijo: puede ser, que cuando le vean, le tengan respeto.

14 Cuando le vieron los labradores, pensaron entre sí, y dijeron: Este es el heredero, matémosle, para que sea nuestra la heredad.

15 Y sacándole fuera de la viña, le mataron. ¿Qué hará pues con ellos el dueño de la viña?

16 Vendrá, y destruirá estos labradores, y dará su viña á otros. Y como ellos lo oyeron, le dijeron: Nunca tal sea 5.

17 Y él mirándolos, dijo: ¿Pues qué es esto, que está escrito: La piedra, que desecharon los que edificaban, esta vino á ser la principal de la esquina?

18 Todo aquel que cayere sobre aquella piedra, quebrantado será y sobre quien ella cayere, le des

menuzará.

19 Y los príncipes de los sacerdotes, y los escribas le querian echar mano en aquella hora, mas temieron

El Griego: Esioμivos gap ioti, porque está en la persuasion.

5 MS. No mande Dios. Esto es, no permita el Señor que seamos, como fueron los de la viña.

6 SAN MATHEO Xx, 42, cabeza y clave del ángulo.

7 Todos los que van y tropiezan contra esta piedra angular, que es Jesucristo, con el fin de oprimirle, ellos mismos se herirán y maltratarán. Con esto les manifiesta los males,

Isai. LVI, 7. Jerem. xit, 11.- Matth. xx1, 23. Mare. xi, 27.- Matth. xx1, 33. Marc. xu, 1. Isai. v, 1. Jerem. u, 21. -d Psalm cxv, 22. Actor. iv, 11. Roman. x1, 33. 1, Petr. 11, 7. Isai. xxvп, 16. Matth. xxi, 42.

lum: cognoverunt enim quòd ad ipsos dixerit simili- | al pueblo porque entendieron que contra ellos habia tudinem hanc. dicho esta parábola:

20 Et observantes miserunt insidiatores, qui se justos simularent, ut caperent eum in sermone, ut traderent illum principatui, et potestati præsidis.

21 Et interrogaverunt eum, dicentes: Magister, scimus quia rectè dicis, et doces et non accipis personam, sed viam Dei in veritate doces :

22 Licet nobis tributum dare Cæsari, an non? 23 Considerans autem dolum illorum, dixit ad eos: ¿Quid me tentatis?

24 Ostendite mihi denarium: ¿Cujus habet imaginem, et inscriptionem? Respondentes dixerunt ei: Cæsaris.

25 Et ait illis Reddite ergo quæ sunt Cæsaris, Cæsari: et quæ sunt Dei, Deo. 26 Et non potuerunt verbum ejus reprehendere coram plebe et mirati in responso ejus, tacuerunt.

27 Accesserunt autem quidam sadducæorum, qui negant esse resurrectionem, et interrogaverunt eum, 28 Dicentes: Magister, Moyses scripsit nobis: Si frater alicujus mortuus fuerit habens uxorem, et hic sine liberis fuerit, ut accipiat cam frater ejus uxorem et suscitet semen fratri suo.

29 Septem ergo fratres erant, et primus accepit uxorem, et mortuus est sine filiis.

30 Et sequens accepit illam, et ipse mortuus est sine filio.

31 Et tertius accepit illam. Similiter et omnes septem, et non reliquerunt semen, et mortui sunt.

32 Novissimè omnium mortua est et mulier. 33 In resurrectione ergo, cujus eorum erit uxor? siquidem septem habuerunt eam uxorem.

3 Et ait illis Jesus: Filii hujus sæculi nubunt, et traduntur ad nuptias:

35 Illi verò, qui digni habebuntur sæculo illo, et resurrectione ex mortuis, neque nubent, neque du

cent uxores :

36 Neque enim ultrà mori poterunt: æquales enim angelis sunt, et filii sunt Dei, cùm sint filii resurrectionis.

37 Quia verò resurgant mortui, et Moyses ostendit secus rubum, sicut dicit Dominum, Deum Abraham et Deum Isaac, et Deum Jacob.

38 Deus autem non est mortuorum, sed vivorum : omnes enim vivunt ei.

39 Respondentes autem quidam scribarum, dixerunt ei: Magister, bene dixisti.

40 Et amplius non audebant eum quidquam interrogare.

41 Dixit autem ad illos: ¿ Quomodo dicunt Christum, filium esse David?

42 Et ipse David dicit in libro Psalmorum f: Dixit Dominus Domino meo : Sede à dextris meis,

43 Donec ponam inimicos tuos, scabelluin pedum tuorum.

44 David ergo Dominum illum vocat: ¿ et quomodo filius ejus est?

que les vendrían por la muerte, que maquinaban contra el Mesias, que les hablaba.

4 Hombres de bien, de sinceridad y celosos. 2 MS. E non sacas persona.

MS. Del so recudimiento.

Los bombres, mientras viven y conversan en este mundo. Porque siendo el matrimonio instituido para conservacion de los homb es mortales, no tendrán necesidad de él, cuando fueren inmortales. El testo griego á la letra, ni los hombres tomarán mujeres, ni las mujeres tendrán maridos.

Matth. xxi, 15. Marc. xu, 15,-b Roman. xiu, 7.-f Matth. xxi, 44. Marc. xi, 36. Psalm. cix, 1.

20 Y acechándole enviaron malsines, que se fingiesen justos, para sorprenderle en alguna palabra, y entregarle á la jurisdicion, y potestad del presidente.

21 Estos pues le preguntaron, diciendo: Maestro, sabemos, que hablas, y enseñas rectamente y que no tienes respeto á persona, sino que enseñas en verdad el camino de Dios:

22 ¿Nos es lícito pagar el tributo al César, ó no? 23 Y él, entendiendo la astucia de ellos, les dijo! ¿Por qué me tentais?

24 Mostradme un denario. ¿Cuya es la figura, y él letrero, que tiene? De César: le respondieron ellos.

23 Yles dijo: Pues dad á César lo que es de César: y á Dios lo que es de Dios.

26 Y no pudieron reprender sus palabras delante del pueblo antes maravillados de su respuesta 3, callaron.

27 Ademas se llegaron algunos de los sadduceos, que niegan la resurreccion, y le preguntaron,

28 Diciendo: Maestro, Moyses nos dejó escrito: Si muriere el hermano de alguno teniendo mujer, y sin dejar hijos, que se case con ella el hermano, y levante linaje á su hermano.

29 Pues eran siete hermanos, y tomó mujer el mayor, y murió sin hijos.

30 Y la tomó el segundo, y murió tambien sin hijo.

31 Y la tomó el tercero. Y así sucesivamente todos siete, los cuales murieron sin dejar sucesion.

32 Y á la postre de todos murió tambien la mujer. 33 Pues en la resurreccion de cual de ellos será mujer? pues todos siete la tuvieron por mujer.

34 Y Jesús les dijo: Los hijos de este siglo se casan, y son dados en casamiento:

35 Mas los que serán juzgados dignos de aquel siglo, y de la resurreccion de los muertos, ni se casarán, ni serán dados en casamiento :

36 Porque no podrán ya mas morir: por cuanto son iguales á los ángeles, é hijos son de Dios, cuando son hijos de la resurreccion ".

37 Y que los muertos hayan de resucitar, lo mostró tambien Moysés, cuando junto á la zarza llamó al Señor, el Dios de Abraham, y el Dios de Isaac, y el Dios de Jacob.

38 Y no es Dios de muertos, sino de vivos: porque todos viven á él.

39 Y respondiendo algunos de los escribas, le dijeron: Maestro, bien has dicho.

40 Y no se atrevieron á preguntarle ya mas.

41 Y él les dijo: ¿Cómo dicen, que el Cristo es hijo de David?

42 Y el mismo David dice en el libro de los Salmos: Dijo el Señor á mi Señor : Siéntate á mi derecha, 43 Hasta que ponga á tus enemigos, por peana de tus piés.

44 Luego David le llama Señor: ¿pues cómo es su hijo 8?

6 Aunque to los resucitarán para ser inmortales; pero no todos resucitarán para ser hijos de Dios. De este privilegio gozarán solamente los que siendo dei número de los que deben resucitar á la vida, entrarán en la participacion de la gloria y del reino de su Padre.

7 Como los escribas creian la resurreccion de los muertos, que el Hijo de Dios acababa de apoyar de una manera tan divina, no podian menos de aprobar su doctrina y respuesta. Porque un hijo no es señor de su padre; y por tanto este Hijo debe ser mas que hombre.

Matth. xxx, 23. Mare. xi, 18.- Deut. XXV, 5.- Exod. 11, 6.

45 Audiente autem omni populo, dixit discipulis suis:

46 Attendite a à scribis, qui volunt ambulare in stolis, et ainant salutationes in foro, et primas cathedras in synagogis, et primos discubitus in convi

viis:

47 Qui devorant domos viduarum, simulantes longam orationem. Hi accipient damnationem majorem.

45 Y oyéndolo todo el pueblo, dijo á sus discípulos:

46 Guardaos de los escribas, que quieren andar con ropas talares, y gustan de ser saludados en las plazas, y de las primeras sillas en las synagogas, y de los primeros asientos en los convites:

47 Que devoran las casas de las viudas, pretestando larga oracion. Estos recibirán mayor condenacion.

Capítulo XXI.

La viuda que ofreció dos pequeñas monedas. Anuncia el Señor la ruina del templo, las guerras, las persecuciones y las aflicciones que habían de sobrevenir: la desolacion de Jerusalém, y la esclavitud y dispersion de los Judios. De las señales que precederán al juicio. Amonesta á sus discipulos que se guarden de la embriaguez, y que dejen los cuidados de esta vida; y les encarga la vigilancia y la

oracion.

b

1 Respiciens autem vidit eos, qui mittebant munera sua in gazophylacium, divites.

2 Vidit autem et quamdam viduam pauperculam mittentem æra minuta duo.

3 Et dixit: Verè dico vobis, quia vidua hæc pauper plus quam omnes misit.

4 Nam omnes hi ex abundanti sibi miserunt in munera Dei: hæc autem ex eo, quod deest illi, omnem victum suum, quem habuit, misit.

5 Et quibusdam dicentibus de templo, quod bonis lapidibus, et donis ornatum esset, dixit:

6 Hæc, quæ videtis, venient dies, in quibus non relinquetur lapis super lapidem, qui non destruatur. 7 Interrogaverunt autem illum, dicentes: ¿ Præceptor, quando hæc erunt? ¿ et quod signum cum fieri incipient?

8 Qui dixit: Videte ne seducamini multi enim venient in nomine meo, dicentes, quia ego sum: et tempus appropinquavit : nolite ergo ire post eos.

9 Cum autem audieritis prælia, et seditiones, nolite terreri oportet primùm hæc fieri, sed nondum statim finis.

10 Tunc dicebat illis: Surget gens contra gentem, et regnum adversus regnum.

11 Et terræmotus magni erunt per loca, et pestilentiæ, et fames, terroresque de cœlo, et signa mag

na erunt.

12 Sed ante hæc omnia injicient vobis manus suas, et persequentur tradentes in synagogas, et custodias, trahentes ad reges, et præsides, propter nomen

meum:

13 Continget autem vobis in testimonium. 14 Ponite ergo in cordibus vestris non præmeditari quemadmodum respondeatis.

15 Ego enim dabo vobis os, et sapientiam, cui non poterunt resistere, et contradicere omnes adversarii vestri.

16 Trademini autem à parentibus, et fratribus, et cognatis, et amicis, et morte afficient ex vobis:

17 Et eritis odio omnibus propter nomen meum. 18 Et capillus de capite vestro non peribit. 19 In patientia vestra possidebitis animas vestras. 4 MS. De los saludamientos. De su abondamiento.

3 Dios no estima el don, y la limosna por la cantidad, sino por el afecto del que la ofrece.

4 MS. Mas esta dió daquello, que ha mengua: dió quanto avie.

& JOSEPHO escribe con particularidad la magnificencia, y riqueza de los presentes hechos al Señor en el templo de Jerusalém, y que pertenecian á su tesoro. De Bell. Judaic. Lib. v, Cap. XVI.

Les dice lo que les conviene saber en órden á la venida del Salvador, y tambien á los signos del fin del mundo, y de la ruina de Jerusalém.

7 El Cristo, el Mesías; y vino ya el tiempo de la redencion de Israel.

1 Y estando mirando, vió los ricos, que echaban' sus ofrendas en el gazofilacio.

2 Y vió tambien una viuda pobrecita, que echaba dos pequeñas monedas.

3 Y dijo: En verdad os digo, que esta pobre viuda ha echado mas que todos los otros.

4 Porque todos estos han echado para las ofrendas de Dios, de lo que les sobra2: mas esta de su pobre3 ha echado todo el sustento, que tenia .

za

5 Y dijo á algunos, que decian del templo, que estaba adornado de hermosas piedras, y de dones 5:

6 Estas cosas que veis, vendrán dias, cuando no quedará piedra sobre piedra, que no sea demolida.

7 Y le preguntaron, y dijeron: Maestro, cuándo será esto? ¿y qué señal habrá, cuando esto comenzare á ser ?

8 El dijo: Mirad, que no seais engañados porque muchos vendrán en mi nombre, diciendo, yo soy y el tiempo está cercano : guardaos pues de ir en pos de ellos.

9 Y cuando oyereis guerras y sediciones, no os espanteis: porque es necesario, que esto acontezca primero, mas no será luego el fin 8.

10 Entonces les decia: Se levantará gente contra gente, y reino contra reino.

11 Y habrá grandes terremotos por los lugares, y pestilencias, y hambres, y habrá cosas espantosas, y grandes señales del cielo.

12 Mas antes de todo esto os prenderán, y perseguirán, entregándoos á las synagogas, y á las cárceles, y os llevarán á los reyes, y á los gobernadores, por mi nombre:

13 Y esto os acontecerá en testimonio 10.

14 Tened pues fijo en vuestros corazones de no pensar antes como 11 habeis de responder.

15 Porque yo os daré boca 12 y saber, al que no podrán resistir, ni contradecir todos vuestros adver

sarios.

16 Y sereis entregados de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos, y harán morir á algunos de vosotros :

17 Y os aborrecerán todos por mi nombre.

18 Mas no perecerá un cabello de vuestra cabeza.. 19 Con vuestra paciencia poseereis vuestras almas 15. 8 MS. El acabamiento.

9 El Griego: καὶ λιμοὶ, καὶ λοιμοί, es una paranomasia. Estas señales, que precedieron á ia ruina de Jerusalém y de su templo, se pueden ver en JOSEPHO de Bell. Judaic. Lib. vi, Cap. xxx1.

10 Para convencer á los hombres de su ingratitud y deslealtad: y para hacer manifiesta vuestra fe, y constancia en el Evangelio, que sellareis con vuestra sangre, 11 El Griego: aroλoyn@ñvai, defenderse.

12 Palabras santas y llenas de sabiduría, para responder å todo lo que os pulieren preguntar.

13 Esto es, sufriendo con paciencia todos los males que os hicieren, sereis señores de vosotros mismos, y vencereis todo el poder de vuestros perseguidores, asegurando por este medio una vida eterna.

a Matth. XXI, 6. Mare. x1, 38. Supr. x1, 43.-b Marc. xn, 41.- Matth. xxiv, 2. Marc, xin, 2, Supra. xix, 44.

a

20 Pues cuando viereis á Jerusalém cercado de un ejército, entonces sabed que su desolacion está

20 Cùm autem videritis circumdari ab exercitu Jerusalem, tunc scitote quia appropinquavit desolatio ejus :

21 Tunc qui in Judæa sunt, fugiant ad montes : et qui in medio ejus, discedant: et qui in regionibus, non intrent in eam.

22 Quia dies ultionis hi sunt, ut impleantur omnia, quæ scripta sunt.

23 Væ autem prægnantibus, et nutrientibus in illis diebus. Erit enim pressura inagna super terram, et ira populo huic.

24 Et cadent in ore gladii et captivi ducentur in omnes gentes, et Jerusalem calcabitur à gentibus: donec impleantur tempora nationum.

25 Et erunt signa in sole, et luna, et stellis: et in terris pressura gentium præ confusione sonitûs maris, et fluctuum:

26 Arescentibus hominibus præ timore, et spectatione, quæ supervenient universa orbi: nam virtutes cœlorum movebuntur :

27 Et tunc videbunt Filium hominis venientem in nube cum potestate magnâ, et majestate.

28 His autem fieri incipientibus, respicite, et levate capita vestra: quoniam appropinquat redemptio vestra.

29 Et dixit illis similitudinem: Videte ficulneam, et omnes arbores :

30 Cùm producunt jam ex se fructum, scitis quoniam propè est æstas.

31 Ita et vos cum videritis hæc fieri, scitote quoniam propè est regnum Dei.

32 Amen dico vobis, quia non præteribit generatio hæc, donec omnia fiant.

33 Cœlum et terra transibunt: verba autem mea non transibunt.

34 Attendite autem vobis, ne fortè graventur corda vestra in crapula, et ebrietate, et curis hujus vitæ: et superveniat in vos repentina dies illa:

35 Tamquam laqueus enim supervenient in omnes qui sedent super faciem omnis terræ.

36 Vigilate itaque, omni tempore orantes, ut digni

cerca:

21 Entonces los que están en la Judea, huyan á los montes y los que en medio de ella 2, sálganse : los que en los campos 3, no entren en ella.

22 Porque estos son dias de venganza, para que se cumplan todas las cosas, que están escritas.

23 Mas ay de las preñadas y de las que dan de mamar en aquellos dias! Porque habrá grande apretura sobre la tierra, é ira para este pueblo.

24 Y caerán á filo de espada y serán llevados en cautiverio á todas las naciones, y Jerusalém será hollada de los gentiles: hasta que se cumplan los tiempos de las naciones 6.

25 Y habrá señales en el sol, y en la luna, y en las estrellas: y en la tierra consternacion de los gentes por la confusion que causará el ruido del mar, y de sus ondas 7.

26 Quedando los hombres yertos por el temor y recelo de las cosas, que sobrevendrán á todo el universo porque las virtudes de los cielos serán conmovidas:

27 Y entonces verán al Hijo del hombre venir sobre una nube con grande poder y magestad.

28 Cuando comenzaren pues á cumplirse estas cosas, mirad, y levantad vuestras cabezas 8: porque cerca está vuestra redencion.

29 Y les dijo una semejanza: Mirad la higuera, y todos los árboles:

30 Cuando ya producen de sí el fruto, entendeis que cerca está el estío.

31 Así tambien vosotros, cuando viereis hacerse estas cosas, sabed que cerca está el reino de Dios.

32 En verdad os digo, que no pasará esta generacion, hasta que todas estas cosas sean hechas. 33 El cielo y la tierra pasarán : mas mis palabras no pasarán.

34 Mirad pues por vosotros, no sea que vuestros corazones se carguen de glotonería y de embriaguez, y de los afanes de esta vida: y que venga de repente 10 sobre vosotros aquel dia :

35 Porque así como un lazo 11 vendrá sobre todos los que está sobre la haz de toda la tierra.

36 Velad pues 12 orando en todo tiempo, para que

El Griego: vò orparoxidwr, de ejércitos. MATHEO porque pusieron su esperanza en el siglo, será motivo de la XXIV, 15. MARCOS xin, 14.

De Jesusalém.

3 Así he trasladado, siguiendo el sentido de la Vulgata, que se esplica en S. MATHEO XXIV, 18, en donde dice in agro. Y las palabras griegas, ἐν ταῖς χώραις, significan tambien en los campos, en la comarca.

• El Griego: θηλάζόμσαις. luctantibus del verbo θηλάζω, lacto, as.

Todo este suceso se lee en JOSEPHO de Bell. Judaic. Lib. vì, Cap XLVI.

6 Hasta que haya pasado el tiempo del reino de la idola-, tria. Este tiempo, en que profanaron á Jerusalém los gentiles, duró hasta el imperio de Constantino. Este principe, habiendo abrazado la Religion Cristiana, empezó con santa Elena su madre á purificar á Jerusalém, haciendo fabricar iglesias en lugar de los templos que los idolatras habian levantado en honor de sus falsos dioses. EUSEBIO. Vit. Constant. Lib. 11, Cap. xxv. Puede tambien esplicarse de todo el tiempo de la infidelidad de los Judíos, que dió lugar, como dice S. PABLO ad Roman. XI, 25, á la conversion de los gentiles, que el Hijo de Dios llama aquí el tiempo de las

naciones.

7 MS. Y en tierra grand apretamiento de las yentes, por el confondimiento del sueno del mar, é de las ondas. Esto pertenece ya á la segunda venida del Señor. El Griego á la letra, bramando el mar y las olas. Véase lo que dejamos notado en S. MATHEO XXIV.

8 Todo esto que llenará de terror á los hombres carnales,

mayor conhanza á los escogidos, que viendo cercana la bienaventuranza, que esperan, y la gloriosa venida de su Salvador, levantarán la cabeza, y empezarán á respirar, como que van á ser rescatados de esta especie de esclavitud, libres ya de este cuerpo, que S. PALLO llama cuerpo de muerte, ad Tit. 11, 13.

Todo esto se verificó, por lo que mira á la ruina de Jerusalém, antes que se hubiesen cumplido cincuenta años de la muerte del Salvador: y se cumplirá, por lo que mira á las señales, que precederán al juicio final, antes que haya pasado la de los hombres, que habitaren en la tierra. 10 MS. A sobreuienta.

11 Puesto por un cazador, ú ojeador de aves.

12 Estas palabras miran en general á todos los cristianos. Porque aunque no todos pueden ser testigos de estas señales y prodigios, que sucederan al fin del mundo; pero será este para ellos la hora de su muerte; y la disposicion en que los halle, esta será la que decida por una eternidad de su dicha ó de su desgracia. ¡Cuanto nos importa, que este último momento no nos sorprenda y aprisione, como un lazo ó una red, en que un pájaro de repente se halla preso, sin haberlo antes previsto! Por esto nos encarga el Señor, que estemos alerta, que velemos y oremos sin cesar, mortificando nuestras pasiones, huyendo de los escesos en el comer y en el beber, y asegurados que si tenemos en todo tiempo los ojos levantados al Señor, él mismo sacará nuestros piés de los lazos de nuestros enemigos. Psalmo xxiv, 15.

Matth. xxiv, 15. Marc. XIII, 14. Daniel. Ix, 97.—b Matth. xxiv, 29. Mare. xiu, 24. Isai. xm, 10. Ezech. xxxи, 7. Joël, 111, 15 Romanor. VIII, 23.

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